¿Estás peleándote con la báscula?¿Estás controlado lo que comes y no ves resultados?
Nuestro nutricionista, Eloy Soto, nos quiere dar unos consejos para que puedas llegar a tu peso saludable:
- La densidad energética y los nutrientes son esenciales en una dieta saludable, así que los ideal es consumir muchos alimentos que contengan nutrientes y una densidad energética baja. Por ello, la clave está en aumentar la ingesta de frutas y verduras, ya que estos tienen una baja densidad energética y, consumirlos después de comer o en la cena NO engorda.
- Comer sano pero cantidades adecuadas, es decir, si la cantidad de calorías que consumes está por encima de tu gasto energético diario, no vas a perder peso. Un claro ejemplo es cuando se ponen a dieta una pareja chico-chica y él pierde mucho peso y ella no pierde o pierde muy poco. Esto se debe a que el gasto energético de los chicos basal (sin contar la actividad física) es más alto debido a que por genética tienen más masa muscular.
- Saltarte comidas innecesariamente puede hacer que consigas lo contrario a lo que realmente quieres, ya que tu cuerpo está diseñado para sobrevivir y cuando te saltas una comida, la siguiente puedes comer en exceso porque todos los sistemas que regulan el apetito están activados. Tan importante es aquello que comes durante el día como las horas de ayuno.
- Excederte con los azúcares simples es un problema ya que mientras haya exceso de glucosa en sangre, vas a dificultar la salida de grasa del tejido adiposo de su almacén. Poniendo un ejemplo exagerado, piensa en un diabético/a y los problemas que puede tener su organismo para poder gestionar los niveles de glucosa en sangre. El cuerpo humano está diseñado para sobrevivir ante una gran cantidad de azúcar, ya sea por un dulce o un refresco azucarado, su primera reacción va a ser gestionar el azúcar en sangre para que esté en los niveles adecuados mucho antes de liberar ácidos grasos para que se oxiden (quemen).
- Hacer mucho cardio y olvidarte de los ejercicios de fuerza. Recuerda que el músculo contiene mitocondrias que son las encargadas de quemar la energía, dentro de las células, ya sean carbohidratos , grasas o proteínas. La idea es tener la mayor cantidad y tamaño de mitocondrias posible. Sin contar los beneficios añadidos tanto a nivel hormonal como la protección a nivel articular, el músculo es el guardián de la articulación.
- No descansar lo suficiente. Cuando dormimos se reparan los tejidos, se regula el sistema hormonal y recuperas energía para poder conseguir todos tus retos.
- Comer a deshoras no es bueno. La cronobiología es la ciencia que estudia el “reloj biológico”, y ha demostrado que si cenas o comes excesivamente tarde, el resultado es mucho más discreto y menos motivante.
- Estrés descontrolado. Los niveles de estrés altos disparan el cortisol y esto altera el sistema endocrino en general.
- Perder la paciencia. Somos muy exigentes para lo que somos capaces de conseguir en unos días y no nos damos cuenta de lo que podemos conseguir a lo largo de unos meses o en un año. Aprender a gestionar la expectativa teniendo en cuenta que tendrás semanas de todas pero que vas a llegar a tu destino fijándote en los pequeños cambios para sentir que avanzas, marca la diferencia.
- Cuidar tus emociones. Si piensas “es que mi cuerpo es así”, “da igual lo que haga, siempre voy a estar igual”, “no tengo tiempo para esto” o “voy a estar así toda la vida”, darle una característica personal, universal y atemporal son las tres claves para hacerte mucho daño a nivel racional y emocional. Se trata de celebrar cada paso o triunfo, no desesperarse por el camino.
- El secreto del éxito es la acción, pesarte tres tres veces al día o todos los días no te acerca a tu resultado, es una foto tomada en un momento determinado. Las acciones que te acercan a tu resultado son: aprender a comer, aprender a moverte y descansar. Céntrate en lo que tienes que hacer, y olvidarse del resultado a veces hace que este llegue solo.
Si te interesa saber más sobre la pérdida de peso rellena los siguientes datos: