¿QUÉ PUEDO COMER ANTES DE IR AL GIMNASIO?

Lo que comes y bebes antes de un entrenamiento en el gimnasio puede tener un impacto significativo en tu rendimiento y en cómo te sientes durante la sesión. Aquí hay algunas pautas generales sobre qué comer y beber antes de un entrenamiento:

COMIDA

  1. Carbohidratos complejos: Opta por fuentes de carbohidratos complejos como avena, batatas, arroz integral o quinoa. Los carbohidratos proporcionan energía sostenible durante el ejercicio.
  1. Proteínas magras: Incluye proteínas magras como pollo, pavo, pescado o tofu. Las proteínas ayudan en la reparación y el crecimiento muscular.
  1. Grasas saludables: Incorpora grasas saludables como aguacates, nueces o aceite de oliva. Las grasas pueden proporcionar energía adicional y ayudar a mantener la saciedad.
  1. Frutas: Las frutas, como plátanos o bayas, son una fuente rápida de carbohidratos y proporcionan vitaminas y antioxidantes.

BEBIDAS

  1. Agua: Mantente bien hidratado antes, durante y después del entrenamiento. La hidratación adecuada es esencial para el rendimiento y la recuperación.
  1. Bebidas deportivas: Para entrenamientos intensos y prolongados, considera una bebida deportiva que contenga electrolitos para ayudar a reponer minerales perdidos a través del sudor.

CUÁNDO COMER

  1. 1 o 2 horas antes del entrenamiento: Consume una comida equilibrada que incluya carbohidratos, proteínas y grasas. Esto permite que tu cuerpo digiera y utilice los nutrientes durante el entrenamiento.
  1. 30-60 minutos antes del entrenamiento: Si tienes poco tiempo, opta por un bocadillo ligero que se enfoque en carbohidratos y proteínas. Un batido de proteínas con frutas, un plátano con mantequilla de almendra o yogur con granola pueden ser opciones.

Evita alimentos pesados y ricos en grasas justo antes del entrenamiento, ya que pueden causar molestias estomacales. Experimenta con diferentes opciones para encontrar lo que mejor funciona para ti, ya que las necesidades nutricionales pueden variar según el individuo y el tipo de entrenamiento. Además, escucha a tu cuerpo y ajusta tu dieta en consecuencia.

Recuerda que estas son pautas generales y es recomendable ajustar las porciones y los alimentos según tus necesidades individuales y cómo te sientas durante el entrenamiento. Siempre consulta a un profesional de la salud o un nutricionista para obtener recomendaciones personalizadas.

Quiero consultar una duda a Eloy Soto, nutricionista en Kronos: