Cuando acaba el día me duele la Espalda

¿Te ha pasado alguna vez que al acabar el día has sentido que tu espalda te dolía? ¿Has sentido como si a la altura de las Lumbares te palpitaran? O simplemente ¿Tienes que tomarte algún calmante para poder dormir?

Reto 360 Rehab

 Si has contestado que si, a alguna de las preguntas se debe a que posiblemente tu espalda esté sufriendo mucho. 

El desarrollo del día a día provoca en nuestra espalda una gran cantidad de movimientos y tensiones. Todos estos movimientos que podemos realizar en nuestro trabajo, al llevar la compra desde el coche o algún tan sencillo como acostarnos en el sofá provocan que gran parte de la musculatura de la espalda se active y trabaje.

Pero y entonces ¿Cuál es el problema?

El problema es que en muy pocas veces se reparte la tensión de la misma manera. Para entenderlo mejor, vamos a dividir la espalda en tres partes. La primera de ellas será la zona del cuello o cervicales, la segunda la torácica y la tercera de ella será la zona lumbar. Cuando nosotros nos levantamos del sofá por ejemplo, solemos incorporarnos echando la cabeza hacia delante, provocando así que la parte del cuello sufrá un poco y esto pueda provocar malestar.

Pero vamos más allá, nuestra espalda está diseñada para soportar este tipo de cargas y esfuerzos sin que sean dañinos. De hecho, nuestra espalda no es totalmente recta tiene curvaturas fisiológicas para soportar bien todo este tipo de cargas y de esfuerzos. Y aquí viene el punto importante.

El daño en nuestra espalda se produce cuando no mantenemos estas curvaturas.

Están diseñas de esta manera tan particular, están dispuestas de manera contraria a la anterior. Esto produce que cuando alteramos la curvatura de una, se aumente el doble la tensión producida, ya que deberá de realizar su función con el peso de la siguiente. Pongamos un ejemplo:

Hemos llegado de hacer la compra y hemos dejado la bolsa al entrar a la cocina. Tenemos que coger la bolsa de la compra del suelo para colocarla encima de la mesa para guardar la compra. Al bajar para poder coger la bolsa nuestras lumbares no guardarán su curvatura natural posicionándose como un gato enfadado. Esto hará que toda la fuerza que hay que realizar para poder subir la bolsa del suelo lo realicemos con esta musculatura imprimiendo muchísima tensión en la lumbar. Sin embargo, si esto mismo lo realizamos con la espalda totalmente recta, controlando a conciencia nuestra espalda y respetando la curvatura lumbar, el glúteo realizará casi en su totalidad la extensión de cadera, reduciendo así  la tensión en esta parte de la columna. 

Es un factor muy importante a tener en cuenta, más porque es un gesto que se produce muchas veces en el día, e incluso empeoraría si tuviéramos un trabajo en el cual el gesto principal es ese. Este proceso produce un pequeño desgaste en los cartílagos osteoarticulares (entre vertebra y vertebra)y en el anillo fibroso.

Por ello, la repetición de estos movimientos provocará diferentes patologías de muy tediosa recuperación.

Con este artículo, se primaba entender de una mejor manera el funcionamiento de nuestra espalda y el porqué de su molestias. Ahora es labor nuestra ponernos manos a la obra para poder solucionarlo. 

Atentamente, 

Ginés López

Coordinador Reto 360 Rehab