YO NO ENTRENO PIERNAS PORQUE YA SALGO A CORRER

El día de pierna es uno de más odiados, agotadores y demandantes, al ser el músculo más grande del cuerpo; y como la mayoría sólo quieren tener un pecho y unos brazos grandes, que es lo que se ve a primera vista, es el más saltado cuando no se tiene ganas de entrenar.

No trabajar las piernas implica que toda la parte inferior del cuerpo va a ser más débil que el resto, va a estar desproporcionada y se va a perder una oportunidad para quemar más grasa y desarrollar masa muscular y fuerza.

Ahora bien, entrenarlas en exceso evitará que se recuperen adecuadamente y puede llevar a lesiones. No por entrenar más se van a ver resultados más rápido, es importante ser constante, pero se deben respetar los tiempos de descanso y recuperación.

Las piernas se deberían entrenar un mínimo de dos veces y un máximo de cuatro veces por semana, eso sí, en días no consecutivos. La frecuencia irá determinada por dos factores: la intensidad del entreno y los objetivos marcados.

Cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y gemelos son los cuatro músculos básicos que forman las piernas, así que se recomienda realizar ejercicios compuestos, como las sentadillas y zancadas, para trabajar de una manera más completa, logrando así una mayor estimulación.

Cuando queremos trabajar las piernas, lo importante no es pasar por todos los aparatos del gimnasio, sino saber para qué es cada uno y qué es lo más efectivo para nuestros objetivos.

Es importante alternar entre diferentes tipos de entrenamiento, variando pesos e intensidades, para que la rutina sea mucho más completa y active los 4 músculos centrales de la forma correcta.

Se recomienda un descanso de al menos 48 horas, o 72 horas si la rutina es muy intensa, entre cada entrenamiento del mismo grupo muscular para que se recupere correctamente.

Saltarte el día de pierna solo es aceptable si estás lesionado y necesitas reposo.