Si llevas un tiempo entrenando en el gimnasio y no estás viendo los resultados que esperabas, este artículo te servirá para mejorar aquello que aún estás realizando de una manera no del todo correcta
- QUIERES SOLUCIONES A CORTO PLAZO: No puedes empezar a entrenar o con una dieta y querer obtener resultados inmediatos. Date tiempo y márcate un objetivo realista, paso a paso, para ir consiguiendo pequeños objetivos que te vayan motivando.
- NO DORMIR LO SUFICIENTE: El mayor error es no darle al cuerpo el tiempo necesario para descansar y recuperarse. La energía no solo te la dará una alimentación correcta, sino también un buen descanso.
- SUFRES ESTRÉS: El estrés provoca que la gente empiece a comer más, sobre todo comidas dulces, saladas o grasas, lo que a la larga puede causar problemas de corazón. Intenta realizar técnicas de relajación, o acompaña el entrenamiento con actividades como yoga.
- ERES DURO/A CONTIGO MISMO/A: Como decíamos al principio, los objetivos tienen que ser realistas, no te exijas más de lo que tu cuerpo es capaz de dar. Cuando tengas un día algo peor, en el cual no estás al 100%, permítete bajar el ritmo, el tiempo, peso o intensidad. No pasa nada si no todos lo días tienes la misma fuerza o las mismas ganas. Valora que te estás esforzando por tus objetivos.
- NO ERES CONSTANTE: La constancia es clave para alcanzar tus objetivos. Debes saber que el camino no siempre será fácil, sobre todo al implementar esos cambios y que se ajusten a tu ritmo y estilo de vida. El éxito no se mide en cada músculo que te sale, sino en estar sano y sentirte bien.
- NO COMES LO SUFICIENTE: No existen las dietas milagrosas. Éstas lo único que pueden provocar son alteraciones en el cuerpo y afectar en los resultados, ya que cada uno requiere de valores calóricos diferentes. Ayúdate de nutricionista que te motive y te acompañe en el proceso.
- NO ESTÁS VARIANDO TUS ENTRENAMIENTOS: La repetición día tras día, conducen a aburrir y perder la motivación. Si deseas ver resultados, tu cuerpo necesita nuevos estímulos y un entrenamiento progresivo. Existen varias maneras de dar vida a tus entrenamientos. Puedes variar la intensidad, el peso, la duración, el trabajo de grupos musculares, entrenar con más gente, o probar actividades completamente nuevas.
- NO SABES ESTRUCTURAR TUS ENTRENAMIENTOS: No tengas vergüenza en pedir ayuda al monitor de sala, que te guíe en el orden de tus ejercicios, que realice para ti una tabla de entrenamiento, o en ponerte en manos de un entrenador personal. Éste te ayudará a aprender cosas nuevas, realizar una buena técnica saludable y motivarte en todo momento.
¿QUIERES SABER MÁS? ¿NECESITAS INFORMACIÓN PARA PONERTE EN MANO DE BUENOS PROFESIONALES? ¿COMENZAMOS TU CAMBIO?